Catalán: nou Euskera: intxaur Gallego: noz Francés: noix Italiano: nut Portugés: noz
La nuez parece un cráneo. Cuando se abre la cáscara, dos hemisferios surcados por venas aparecen como si fueran un cerebro.
Una vez roto el cascarón, el fruto está indefenso, listo para ser masticado.
La nuez es crujiente. El cerebro es gelatinoso, suave… creo.
Según el Diccionario de gastronomía de Ginés Vivancos Sáuper, es el “fruto en drupa* del nogal. Compuesto de cuatro gajos. Se consume como fruto seco e interviene en distintas preparaciones culinarias, desde las ensaladas, ciertos pescados y los majados, hasta las reposterías, pasando por el pan, los aguardientes y licores como la ratafía. Produce también un apreciado aceite que únicamente puede usarse en frío. Uno de los alimentos más calóricos (650 calorías)”.
Una nuez también es una “pequeña cantidad de un alimento (especialmente la mantequilla) que se añade a una preparación“.
* drupa: fruto de mesocarpio carnoso y endocarpio leñoso y una sola semilla. (Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, vigésima segunda edición)